Cómo hacer sangria

Descubre la receta perfecta de sangria

Sangría en Thermomix

Sangría en Thermomix

La sangría es una de las bebidas más consumidas durante el verano, pero no solo en España sino que en muchos países de Latinoamérica también es consumida e incluso en países anglosajones. En unos lugares es conocida por el nombre con el que conocemos todos y todas, pero hay otros lugares en los que se le llama “Red Wine Punch”.

Sea como sea, la sangría es una de las muchas bebidas que podemos preparar con nuestra Thermomix, de una manera fácil y rápida. En esta entrada os proporcionamos los ingredientes necesarios como para hacer dos litros y son:

  • 750 gramos de vino tinto
  • 750 gramos de refresco de limón o agua con gas.
  • 150 gramos de azúcar.
  • 60 gramos de brandy.
  • 50 gramos de agua.
  • El zumo de 2 naranjas recién exprimidas.
  • El zumo de 2 limones recién exprimidos.
  • 1 rama de canela.
  • Varias hojas de menta fresca.
  • 1 cucharada de canela.
  • 2 naranjas cortadas en rodajas finas.
  • 2 limones cortados en rodajas finas.
  • Una manzana cortada en dados.
  • Hielo.

Antes de comenzar con el proceso de elaboración de la sangría, hay que decir que el vino que debemos utilizar debe ser sencillo, de botella o de brik. Nunca debemos desperdiciar un Rioja o un Ribera del Duero esperando que la sangría salga mucho mejor, porque seguramente ni sabrá a esos vinos ni la sangría sabrá como debería.

Modo de elaboración

En el vaso de la Thermomix pondremos el azúcar, el brandy, los zumos de los cítricos, la canela (en polvo) y el agua. Mezclaremos y coceremos durante 5 minutos a una temperatura de 80 grados y velocidad 1.

El líquido resultante tendremos que verterlo en una jarra grande que tenga las rodajas de limón y la naranja así como los dados de manzana y la canela en rama. Lo removeremos varias veces haciendo que todos los sabores se entremezclen entre sí.

Meteremos la jarra en la nevera durante 3 o 4 horas, aunque lo mejor es dejarla toda la noche y consumir al día siguiente, donde todos los sabores estarán ligados perfectamente.

El día después le echaremos el hielo, decoraremos la sangría con unas cuantas hojas de menta y ya estará lista, podremos servirla a todos nuestros invitados.

Debido a la gran cantidad de cítrico que tiene esta bebida, puede que resulte demasiado ácida, por ello debemos probar antes de servir y corregir con azúcar para dejarle el sabor perfecto.