Sangría de sidra

La sangría es una bebida cuya base principal es el vino pero acepta muchas variedades de bebida diferentes, desde refrescos hasta zumos naturales para hacer sangrías sin alcohol o incluso la conocida sangría de cava, que también podemos hacer con nuestra Thermomix.

Dentro de esta amplia familia también hay que destacar la sangría de sidra, hecha con un producto natural como la manzana y con una graduación alcohólica más baja que la del vino, con unos 6 grados aproximadamente.

Como todas las sangrías, son ideales para cualquier clase de celebración, pero también para los días en los que hace más calor, dado que son muy refrescantes y tienen un buen equilibrio de sabor.

¿Qué ingredientes necesitamos para hacer la sangría de sidra?

• 750 gramos de sidra natural (1 botella)
• Una manzana, una naranja y un limón.
• 40 gramos de licor de manzana o manzana verde.

Hielo

300 gramos de azúcar.

Con solo esos ingredientes ya podremos hacer una deliciosa sangría de sidra, muy recomendable si no la habéis probado.

Modo de elaboración

Se hace como muchas otras clases de sangría en la Thermomix. Comenzaremos lavando las frutas, las pelaremos, les quitaremos las pepitas y el corazón en el caso de la manzana y las cortaremos en cuatro cuartos.

A los cítricos tendremos que retirarles con el cuchillo la fibra blanca que puede quedar adherida a sus gajos por el sabor amargo que deja.

Cuando hayamos acabado pondremos en el vaso de la Thermomix las frutas, el azúcar, la sidra, el licor de manzana y programaremos mezclar durante 20 segundos a velocidad 5. Después solo tendremos que verter el contenido del vaso en una jarra y echarle un montón de hielo.

Consejos

Cuando vayamos a comprar la botella o botellas de sidra hay que tener en cuenta que debe ser sidra natural y no sidra dulce, porque el sabor no es el mismo y esta sangría sabría completamente diferente. Se podría hacer con la sidra espumosa pero resulta bastante dulce.

Si no se tiene licor de manzana o manzana verde, hay otras alternativas que harán que el sabor de la sangría de sidra sea verdaderamente llamativo, como por ejemplo licor de mora, que le aportará un toque rústico y cierto regusto ácido muy curioso.

Dado que la sidra es bastante ácida de por sí y esta sangría tiene varios cítricos, debemos controlar cada poco el nivel de acidez y corregir con azúcar si vemos que lo necesita.